Lun. Mar 18th, 2024

Una senadora republicana del estado de California, Melissa Melendez, propuso dos legislaciones para combatir la discriminación y persecución política que sufren los conservadores por expresar sus opiniones públicamente, conocida colectivamente como la “cultura de cancelación”.

“Me resulta incomprensible que las empresas y los ciudadanos arruinen la carrera, los negocios y la familia de una persona por su ideología política”, dijo la senadora según un reporte de The Hill.

La primera propuesta de la Sra. Melendez se llama “ley de diversidad de pensamiento” la cual prevendría que a una persona le nieguen un trabajo, un alquiler, una cuenta bancaria por su ideología política.

Según Fox News, en 2018 el dueño de una casa fue noticia en Sacramento por decir abiertamente que no vendería su propiedad a los seguidores de Trump.

Del mismo modo, empleados de empresas de entretenimiento y tecnología, el ambiente sumamente liberal de Silicon Valley, presentaron varias demandas por haber sido discriminados por sus opiniones políticas conservadoras.

Casos de alto perfil

La actriz conservadora y ex luchadora de MMA, Gina Carano, fue despedida por Disney la semana pasada debido a tweet en el que hizo una analogía entre la persecución a los judíos y la actual cultura de cancelación… para finalmente ser “cancelada” ella misma.

“Los judíos eran golpeados en las calles, no por los soldados nazis, sino por sus vecinos… incluso por los niños. Como la historia está editada, la mayoría de la gente hoy no se da cuenta de que para llegar al punto en el que los soldados nazis podían acorralar fácilmente a miles de judíos, el gobierno primero hizo que sus propios vecinos los odiaran simplemente por ser judíos. ¿En qué se diferencia eso de odiar a alguien por sus opiniones políticas?”, escribió la actriz.

La horda de izquierdistas de Twitter pidió que la actriz fuera despedida por sus comentarios sin darse cuenta de que haciéndolo, estaban validando el punto que ella quería probar: normalizando el odio al que piensa distinto se puede justificar la violencia.

Otro caso de alto perfil fue el del expresidente Trump, quien tras ser acusado de haber incitado los disturbios del 6 de enero en el Capitolio, varias de sus cuentas bancarias fueron cerradas, le suspendieron permanentemente todas sus cuentas en las redes sociales, aún siendo presidente, y muchos congresistas republicanos a quienes dio su apoyo en campaña, le dieron la espalda, aceptando la narrativa creada por la izquierda radical de los demócratas y los medios principales.

Meléndez también presentó otro proyecto de ley que modificaría el código de educación del estado para proteger a los escolares del acoso o la intimidación por sus opiniones políticas.

“La cultura de la cancelación y los esfuerzos por silenciar las opiniones y voces diferentes deberían ser una preocupación creciente para todos nosotros”, dijo Meléndez.

Y añadió: “Se ha establecido un clima de intolerancia que ha sofocado un debate sano y normal. Cualquiera que valore su propia libertad de expresión debería estar preocupado. No se puede ni se debe permitir que esto continúe”.

Por antilope

Deja una respuesta