Mié. Mar 27th, 2024

El alguacil del condado de Cochise, Arizona, Mark Daniels, ha declarado que desde que comenzó la administración del presidente Biden, se ha presentado un incremento en los delitos relacionados con inmigrantes en las fronteras.

La labor de Daniels se concentra en supervisar los cruces fronterizos ilegales mediante el uso de una amplia red de cámaras de vigilancia ocultas que abarca 83 millas de frontera compartida con México.

De acuerdo con Daniels, entre las problemáticas que se han vuelto más comunes en el condado de Cochise es la persecución de vehículos que presuntamente trafican con personas.

Para finales de agosto del año pasado, las cámaras registraron 1.200 entradas ilegales y para finales del mismo año la cifra se duplicó a 2.500. “Esto es lo que me asusta de todo esto”, dijo Daniels, según lo recogido por Neonettle.

“Aunque creo que la política no tiene nada que ver con la vigilancia, sin duda tiene un efecto en la frontera”.

Bajo la administración Biden varias medidas de seguridad fronteriza han sido abolidas, entre las cuales resaltan la suspensión temporal de deportaciones de extranjeros ilegales, la revocación de la prohibición de viajar desde países terroristas y la detención de la construcción del muro fronterizo.

El mes pasado Daniels condenó la entrante administración Biden tras firmar la serie de órdenes ejecutivas sobre inmigración que han socavado los esfuerzos de la administración del hoy expresidente Donald Trump para trabajar por la seguridad y el control fronterizo.

“Es problemático. Es apresurado. Hemos trabajado tan bien en los últimos años, y por qué necesitamos una frontera segura es solo de sentido común, y puedo expresarlo con ustedes”, dijo Daniels, asegurando que el número de entradas ilegales en su área se había “duplicado”, de acuerdo con el Washington Examiner.

“La gente pregunta: ‘Bueno, ¿por qué necesitamos una frontera segura?’ Este teatro político que se está representando nos asusta a todos los que vivimos en la frontera suroeste, los alguaciles, los departamentos de policía y nuestros socios federales, y todos los estadounidenses deberían defender esto”, continuó el alguacil.

La administración Biden concentra sus esfuerzos para que 11 millones de inmigrantes ilegales obtengan la ciudadanía y además se ha comprometido para que 2.500 solicitantes de asilo que esperan una audiencia terminen siendo adjudicados en EE. UU.

De acuerdo con una intervención de la secretaria de prensa, Jen Psaki del pasado 16 de febrero, “La opinión del presidente es que el enfoque de la administración anterior fue inmoral, pero también ineficaz en términos de abordar el desafío: los muchos desafíos de un sistema de inmigración obsoleto”.

Según datos de la Oficina del Censo de la Encuesta sobre la Comunidad Estadounidense (ACS), en los primeros dos años de la administración Trump el crecimiento de la población inmigrante (legal e ilegal) promedió solo alrededor de 200,000 al año, lo que contrasta con el aproximadamente 650.000 al año entre 2010 y 2017, de acuerdo con National Review.

Al respecto, Daniels expresó: “Los mejores esfuerzos fronterizos que hemos tenido en las últimas tres décadas en el condado de Cochise fueron los últimos dos años (…) Tuvimos un presidente que fue muy duro con la frontera, nadie lo cuestionaría”.

El alguacil dijo que por el contrario, la nueva administración parece estar comprometida con permitir la desregularización en la entrada de inmigrantes ilegales. ¿Están rescindiendo [las órdenes ejecutivas] porque fue Trump quien fue el autor y es vengativo?, ¿O lo están rescindiendo porque no estaba funcionando?”.

Para el 19 de febrero el Departamento de Seguridad Nacional comenzará a permitir el acceso a 25,000 inmigrantes ilegales como parte del programa, señalando que además de ser una medida contradictoria en medio de la pandemia por el virus PCCh (Partido Comunista chino) o coronavirus.

Daniels señaló que además los contrabandistas y los carteles ahora reciben el mensaje de que la frontera ahora está abierta para los negocios. “Eso es lo que me asusta”, dijo.

“Necesitamos tener una frontera segura. Los carteles son los únicos que sonríen ahora mismo porque se beneficiarán de esta confusión. Vamos a seguir haciendo lo correcto, lo que el juramento del cargo nos obliga a hacer, y eso es proteger a nuestros ciudadanos”, agregó.

Sin embargo, con las nuevas políticas de Biden, para Daniels el panorama no es muy optimista. “Vamos a tener las manos ocupadas [este año]”, dijo.

Por antilope

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