El Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) descartando todo hecho científico publicó una declaración en su sitio web afirmando que el ‘racismo’ en los Estados Unidos es la causa por la que las comunidades afroamericanas y otras minorías sufren más problemas de salud.

Según el CDC ‘siglos de racismo en el país’ afectaron entre otras cosas la salud de los afroamericanos y las comunidades no blancas, y que Estados Unidos “debe enfrentarse a los sistemas y políticas que han dado lugar a la injusticia generacional que ha originado las desigualdades sanitarias raciales y étnicas”.

Si bien el camino fue tortuoso desde la abolición de la esclavitud en el país hace 156 años atrás hasta la culminación del movimiento de derechos civiles en 1960 con el que los afroamericanos fueron finalmente reconocidos como iguales en la sociedad estadounidense, no existen sistemas ni políticas racistas actualmente en los Estados Unidos.

“Además, la esperanza de vida de los estadounidenses no hispanos/negros es cuatro años menor que la de los estadounidenses blancos”, explica el CDC en su sitio web, reduciendo la felicidad o infelicidad de la comunidad negra y otras minorías a cómo los tratan los blancos.

“La pandemia de COVID-19, y su impacto desproporcionado entre las poblaciones de minorías raciales y étnicas, es otro claro ejemplo de estas disparidades sanitarias permanentes”, declaró la agencia, diciendo que el racismo priva a la comunidad científica y médica “de toda la amplitud de talento, experiencia y perspectivas necesarias para abordar mejor las disparidades sanitarias raciales y étnicas”.

En otras palabras, según la autoridad sanitaria, los americanos blancos profesionales de la salud por su ‘racismo’ no son lo suficientemente buenos como para tratar con los problemas de salud de los afroamericanos.

El ‘racismo’ es utilizada para avanzar el socialismo en Estados Unidos

El problema fundamental de afirmar que el ‘racismo’ es la razón detrás de los problemas de salud de la comunidad negra estadounidense no es una cuestión de diferencias de opiniones sino de evidencia científica.

Tomando como ejemplo los mismos datos oficiales del CDC, el 94% de las muertes por el virus PCCh se registraron en personas mayores a los 65 años y con condiciones preexistentes de salud, definitivamente el virus chino no tiene un gramo de racismo y se ha cobrado la vida de los más vulnerables, sin considerar su estatus social.

En sus declaraciones el CDC alude a la ‘desigualdad’ del acceso al cuidado de la salud, argumentando que por el ‘racismo’ los negros y otras minorías tienen menos posibilidades de recibir tratamiento médico que los blancos.

Pero el acceso a diferentes planes médicos tiene que ver con las clases sociales, con el nivel económico de las personas. Existen clases sociales altas con mayores ingresos que pueden pagar mejores servicios médicos en todo el mundo, no solo Estados Unidos y no tiene que ver con políticas o sistemas racistas.

El planteo del CDC tiene un dejo de socialismo detrás, pues acusa a los ricos de no darle mejores cosas gratis a los más pobres. De hecho, es todo lo que la administración Biden ha estado haciendo en estos cortos meses de gestión: empujar el racismo para dividir el país y así avanzar con sus políticas socialistas, subiendo impuestos a los ricos para ‘distribuir la riqueza’ y creando mayor dependencia del estado.

Esfuerzo globalista coordinado

La supuesta ‘prestigiosa’ publicación médica británica The Lancet, con la que muchas personas en el mundo decidieron que las vacunas eran seguras luego de leer un informe en este medio (otra vez sin tener en cuenta la evidencia concreta de lo insegura que han resultado las vacunas y dependiendo solo de la reputación de un medio principal) publicó paralelamente un informe titulado “El racismo es la crisis de salud pública”.

En su reporte la publicación también deja de lado la ciencia para culpar a la ‘supremacía blanca’ y el ‘racismo estructural’ por la desigualdad que como consecuencia genera mayores problemas de salud en aquellos discriminados.

“El racismo es un rasgo definitorio de los países occidentales, que crea una sociedad en la que la vida de los negros está devaluada. La jerarquía de la supremacía blanca crea una distribución desigual de los recursos y hace que la mayoría de los que no son blancos estén sometidos a diversas desigualdades sanitarias”, afirma la publicación ‘médica’, omitiendo el hecho de que existen millones de personas negras en Europa, Estados Unidos y otras partes del mundo que son exitosos hombres de negocios, líderes políticos y empresarios en sociedad de mayoría caucásica.

The Lancet sin temor de mostrar su fuerte ideología de izquierda incluso promueve la idea de que el movimiento marxista Black Lives Matters debe ser globalmente aceptado para ‘entender el racismo’.

Seguramente los miembros de The Lancet no saben que la fundadora y presidenta de Black Lives Matter, Patrisse Khan-Cullors, compró recientemente una casa de 1.4 millones de dólares en un rico barrio “blanco” de California, un muy buen ejemplo de lo que la “igualdad” significa para un comunista.

Los conceptos de las declaraciones del CDC y The Lancet son ideológicamente iguales: para imponer el socialismo en países capitalistas, con sociedades mayormente cristianas conservadoras como Estados Unidos y el Reino Unido, usan el racismo para impulsar la ‘distribución de la riqueza’, aumentando los impuestos para finalmente someter a la toda gente al poder del un estado omnipresente.

Por antilope

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