Jue. Mar 28th, 2024

La presidenta de la Cámara de Representantes de EE. UU., Nancy Pelosi, sigue causando polémica por las cuestionables inversiones que suele hacer en grandes empresas, poco antes de que el gobierno les conceda contratos millonarios.

En este caso la inversión cuestionada es la compra de hasta 10.000.000 de dólares en acciones efectuada a la multinacional Microsoft, de acuerdo con el informe de la Cámara de Representantes, que difunde el periodista investigativo Robbie Jaeger el 12 de abril.

Jaeger también menciona que la inversión se hizo en asociación con su esposo, Paul Pelosi, pocas semanas antes de que el Pentágono le otorgara un contrato de 22.000 millones de dólares a Microsoft, lo que impulsaría sustancialmente las ganancias de los Pelosi. 

“ICYMI: Las recientes revelaciones financieras muestran que la presidenta Nancy Pelosi, y su marido, Paul, compraron [acciones por valor de] hasta 10.000.000 de dólares en @Microsoft a principios de marzo”, escribió Jaeger. 

Y agregó: “Estas compras se produjeron pocas semanas antes de que el Pentágono anunciara un contrato de 22.000 millones de dólares con el gigante tecnológico para los auriculares de RA”.

La polémica se genera por la sospecha de que Pelosi se aprovecha indebidamente de la información privilegiada que obtiene como presidenta de la Cámara, sobre las gigantescas inversiones que el gobierno federal suele efectuar.

De hecho, en tan solo los 20 días siguientes a la compra de Pelosi, las acciones aumentaron su valor desde 230 dólares cada una hasta los 250 dólares.

El contrato para Microsoft concedido por el Ejército de Estados Unidos, solicita más de 120.000 de los auriculares instalados en los cascos de los soldados, que se entregarán durante una década, de acuerdo con el Wall Street Journal.

“Este es otro acuerdo que habla de los amplios tentáculos de productos de MSFT a través del ecosistema de la nube Azure y el frente AR que permite a Nadella & Co. flexionar sus músculos dentro del Beltway”, escribió Daniel Ives, el analista de la empresa de inversión privada con sede en Los Ángeles, Wedbush. 

Pelosi ya ha causado inconformidad entre los electores por inversiones similares, siendo la más reciente de ellas la inversión de su esposo en vehículos eléctricos, que será fuertemente subvencionada por la ley de gasto aprobada por el presidente, Joe Biden. 

Este sería un ejemplo de cómo Pelosi “utiliza su poder para gravar a la clase media y beneficiarse personalmente de ello”, condenó la secretaria de prensa nacional del Comité Republicano del Congreso, Torunn Sinclair, según Fox News del 5 de abril. 

Por su parte, el director ejecutivo de Take Back.org, John Pudner, ya había criticado esa inversión de Pelosi, quien adquirió millón y medio de dólares en acciones de la empresa productora de autos eléctricos Tesla, días antes del anuncio de Biden.

“Es corrupto e inaceptable que los miembros del Congreso, en particular la presidenta de la Cámara, comercien con acciones de empresas afectadas por sus votos en el Congreso”, expresó Pudner.

Asimismo, el profesor de gestión en la Universidad de Florida, Aaron Hill, se refirió al polémico caso explicando que los congresistas pueden obtener información o hasta influir en la toma de importantes decisiones de inversión y tomar ventaja de ellas.

Dijo: “El problema es que hay muchas cosas que cualquier congresista podría hacer entre bastidores para influir positivamente en las [acciones] de Tesla, como retrasar la legislación y presentarla”.

En este sentido el usuario de Twitter @kwisatz35925990 comentó: “Mucho uso de información privilegiada. Debe ser bonito estar en la élite privilegiada que puede salirse con la suya con las leyes que escribió”.

Asimismo, intervino @LindaVT, otra internauta expresando su propuesta de impedir este tipo de inversiones, que eventualmente podrían implicar conflictos de intereses. 

“Ya es hora de hacer ilegal que los miembros del Congreso comercien con acciones individuales. Punto”.

Por antilope

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