La Asociación Nacional de Básquetbol de Estados Unidos (NBA, por la sigla en inglés) sigue impotente, ante la aguda crisis que significa el hundimiento de su audiencia a través de la American Broadcasting Company (ABC).
El desastroso informe reveló que recientemente se perdió un 45% desde la temporada 2011-12, mientras que en TNT el impacto fue del 40%, y con ESPN del 20%, de acuerdo con la reseña de Breitbart del 18 de abril.
Es tanta y tan crítica la pérdida de favoritismo entre sus fanáticos seguidores que ahora su audiencia es superada hasta por la AEW, la lejana marca número 2 de la lucha libre profesional, cuando históricamente el básquetbol ganaban más que cualquier serie de televisión regular, informa Hoopshype.
Peor aún, esta tendencia hacia el abismo no es nueva: “Las dos últimas finales de la NBA han caído una tras otra, con la del año pasado bajando un 51% hasta un mínimo histórico para los campeonatos”, escribe el autor Warner Todd Huston.
Y agrega: “Lo peor fue el partido final, con una caída de casi el 70% respecto al año anterior”.
Las cifras confirman estos porcentajes con una media de solo 2,83 millones, según The Athletic.
Comparando con otros programas como el drama policíaco de la NBC, The Blacklist, este tiene una media de 3,3 millones de espectadores, mientras que uno de los mayores programas de la ABC, el drama médico The Good Doctor, es atendido por algo más de cuatro millones de interesados por semana.
En medio de su desesperación la NBA recurrió al engaño, al anunciar en enero que su audiencia había aumentado en el 34%, al manipular las cifras de temporadas anteriores.
“Es una mentira obvia, pero los datos de audiencia pueden parecer arcaicos para muchos, pero el falso giro positivo llega lejos”, comentó el autor Ethan Strauss.
Y agregó: “Esta dinámica es, francamente, una de las razones por las que sigo volviendo al tema de la audiencia de la NBA, a pesar de las plumas que se erizan: Es un tema en el que el deporte y los medios de comunicación en general tienen problemas para decir la verdad”.
Por otro lado, como indicadores del fracaso de la NBA se encuentran las cifras de una encuesta de Harris de septiembre, según la cual el 39% de los encuestados identificados como aficionados al deporte señalaron que la NBA se había vuelto demasiado política.
Asimismo, el 19% dijo que había dejado de jugar al baloncesto profesional debido a los profundos vínculos de la NBA con el régimen comunista chino.
Además, en el 2020, la NBA alabó descaradamente la agenda antiamericana de Black Lives Matter.
El desastre que significaron para la NBA sus evidentes muestras de izquierdismo parece haber alarmado al comisionado de la NBA, Adam Silver, quien dijo que eliminaría las muestras de apoyo a Black Lives Matter (BLM).
“Mi sensación es que habrá una especie de vuelta a la normalidad, que esos mensajes se dejarán en gran medida para ser entregados fuera de la pista. Y entiendo a la gente que dice: ‘Estoy de su lado, pero quiero ver un partido de baloncesto”, dijo Silver en octubre.
No obstante, el catastrófico comportamiento de la audiencia para señalar que la medida llegó demasiado tarde.