Las Naciones Unidas le declararon la guerra diplomática a Israel a través de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, la ex presidente socialista de Chile.
La mandataria calificó de “crimen de guerra” al acto defensivo de Israel contra Hamás, grupo terrorista que ejerce control sobre la Franja de Gaza que lanzó, en las últimas semanas, más de 4600 misiles sobre población civil israelí.
En una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos celebrada el jueves (27.5.2021) para debatir la reciente escalada del conflicto Hamás-Israel, Bachelet dijo que los ataques sobre Gaza “siembran dudas sobre el cumplimiento israelí de los principios de distinción y proporcionalidad en la ley humanitaria internacional”. Si se demuestra que esos ataques fueron indiscriminados y desproporcionados, “tales ataques podrían constituir crímenes de guerra”, concluyó la expresidente chilena de izquierda radical.
Los ataques israelíes a los que aludió Bachelet respondían a los lanzados primero por Hamas y otros grupos armados palestinos contra Israel (que causaron al menos 10 muertos). Lo que ignora la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, es el hecho de que Hamás utiliza como base de operaciones establecimientos civiles, como escuelas y hospitales, lo que constituye un crimen de guerra. Es decir, Hamás usa al pueblo de Gaza como escudos humanos.
La alta comisionada matizó, en alusión a Hamas, que “también es una violación de la ley internacional ubicar recursos militares en zonas civiles densamente pobladas, o atacar desde ellas”, aunque indicó que “las acciones de una de las partes no eximen a la otra de sus obligaciones”, ignorando por completo el derecho a la legítima defensa, y el hecho de que las Fuerzas de Defensa de Israel realizan llamados de advertencia a la población civil de Gaza para que abandone las áreas donde se van a producir los lanzamientos de misiles defensivos.
Por último, finalizó diciendo: “Esto al tiempo que describe como la “parte culpable” a una democracia que actúa legítimamente para proteger a sus ciudadanos de miles de ataques indiscriminados con cohetes. Esta parodia se burla del derecho internacional y alienta a los terroristas en todo el mundo.”
El Gobierno kirchnerista, de nuevo en el lado incorrecto de la historia
Alberto Fernández instruyó al canciller Felipe Solá que Argentina votara a favor de crear una comisión en Naciones Unidas para investigar las presuntas violaciones a los derechos humanos cometidas por Israel cuando enfrentó los múltiples ataques terroristas ejecutados por Hamas desde la Franja de Gaza. Ocurre en un momento crítico para Buenos Aires, que necesita del aval internacional en la negociación con el FMI y el Club de París y mientras padece la escasez de vacunas. Ayer, Argentina retiró la denuncia ante La Haya por los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura socialista de Nicolás Maduro en Venezuela.
La instrucción presidencial impactó en la Casa Blanca, el Palacio Eliseo y la Cancillería de Alemania, que observaban a Alberto Fernández como un líder regional que tenía una posición equidistante frente al conflicto en Medio Oriente. Fue una mirada errónea de su agenda exterior: Argentina votó a favor de Hamas junto a Rusia, China, Venezuela, Cuba y México.
Con esta decisión de Alberto Fernández, el peso de la investigación recae sobre Israel, y no sobre el grupo terrorista islámico Hamás, el cual comenzó los ataques. Hace dos meses, el Gobierno kirchnerista también se retiró del Grupo de Lima, el cual ejercía presión sobre la dictadura venezolana en pos del restablecimiento de la democracia y el respeto a los Derechos Humanos.
El cancillerFelipe Solá conoce muy poco de Medio Oriente. “Gaza se parece a La Matanza, y los judíos son más inteligentes y tienen más armamentos que los palestinos. Por eso nosotros creemos que los ataques de Israel a Gaza son desproporcionados”, aseguró el canciller en París durante la gira europea que compartió con Alberto Fernández, según compartió Infobae.
El mismo Gobierno que en 2010 pactó la impunidad con Irán por los atentados a la AMIA y la Embajada de Israel (hecho que derivó en el asesinato del Fiscal Alberto Nisman que investigaba por esto a la ex presidente Cristina Kirchner), que se alineó durante 12 años a Siria, Hamás, Venezuela y Cuba, vuelve a ponerse del lado incorrecto de la historia. ¿Aprenderemos la lección algún día?