Vie. Dic 8th, 2023

Un inacabable jonrón del sustituto Lisbán Correa resultó insuficiente para que Cuba remontara el marcador adverso ante Venezuela, que a la postre se impuso 6×5 y dio un paso de gigante en el camino a avanzar a la segunda ronda del Preolímpico de Béisbol con sede en Florida.  

El equipo cubano salió a la soleada tarde de West Palm Beach lleno de ilusiones tras su triunfo sonoro en el preparatorio ante República Dominicana, pero el designado Carlos Pérez las acuchilló en el mismo primer inning con un cuadrangular de tres carreras. Tan temprano y ya había que remar contra corriente.

Lázaro Blanco, hoy, no era el Lázaro Blanco del control exquisito. En solo dos entradas ya había dado tres bases, verdadera grosería para un pitcher como él. Y Venezuela no lo perdonó, expulsándolo del box en apenas 3.2 episodios de cinco hits y cuatro limpias.

Todo sea dicho: en la trinchera opuesta, tampoco el gran Aníbal Sánchez conseguía ser la sombra de sí mismo. Corto de velocidad, con unos rompientes que aterrizaban una y otra vez en lo alto de la zona, se sostuvo por obra de la fortuna con un inexplicable, ridículo y suicida corring rumbo al plato en la primera entrada, y muy poco después, gracias a un doble play salvador con los ángulos cuajados. Es un hecho: al derecho de Maracay le va a costar bastante regresar a las Mayores.

A la altura del cuarto capítulo y con score adverso de 4×0, “El Grillo” Arruebarrena sacó a relucir su pedigrí de ex ligamayorista y descontó dos rayas con un batazo que pareció perderse en los celajes de un estadio donde la afición enarbolaba pancartas contrarias al gobierno cubano

. El tricolor había vuelto al partido, y cerró a tope el score en el inning siguiente con pelotazo a Roel y tubey remolcador de Mujica.

Tras el doblete del infielder yumurino se presentó una oportunidad de oro para empatar y aun adelantarse en la pizarra, pues con dos hombres en bases y sin out tocaba el turno al cuarto y quinto maderos de la escuadra. Sin embargo, los relevos venezolanos liquidaron a Despaigne por la vía del elevado al cuadro y a Cepeda mediante una rolata que terminó en doble matanza.

En el deporte, lo que no haces, te lo hacen. Y así sucedió: Venezuela echó tierra por medio con sendos bambinazos de Hernán Pérez y el estelar Robinson Chirinos, quien llevaba tres ponches hasta que le cazó una curva demasiado predecible a Moinelo. Con tres carreras debajo, Cuba apeló a lo humano y lo divino (como enviar a Raico Santos de emergente por Cepeda), Correa pegó una patada colosal (a falta de Statcast, solo Dios sabe cuánto caminó aquella pelota), pero el mal ya estaba hecho. Despaigne no logró completar su última visita al plato por lesión, Rafael Viñales no pudo hacer el milagro de reemplazarlo exitosamente en dos strikes, y ahora la esperanza se reduce a ganarle a Canadá y Colombia.

Por antilope

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