Lun. Mar 18th, 2024

Según informó el aparato de inteligencia de los Estados Unidos, dos buques están cruzando el Océano Atlántico desde Irán con destino a Venezuela y Cuba con el fin de trasladar un arsenal de armas negociado con las dictaduras socialistas. Las autoridades del Pentágono están presionando para detener la transacción por considerarla un riesgo para Estados Unidos y toda la región. 

El Pentágono ha advertido a Venezuela y a Cuba que rechacen los barcos iraníes que se supone que transportan armas a Caracas, Venezuela, prometiendo tomar “medidas apropiadas” para disuadir la “amenaza” a Estados Unidos y sus aliados en Occidente en caso de que los cargamentos lleguen a destino, según reportó NewsMax.

Según los informes de inteligencia, dos barcos iraníes rodearon el Cabo de Buena Esperanza, y posteriormente cruzaron el Océano Atlántico para dirigirse luego a Venezuela. La medida se presenta en un momento muy tenso en las relaciones entre Estados Unidos e Irán por el acuerdo nuclear aún indefinido.. 

Las dos embarcaciones en cuestión son una fragata iraní y el Makran, un petrolero que se convirtió en una base flotante, que según las imágenes satelitales proporcionadas por Maxar Technologies, muestran siete barcos de ataque rápido a bordo de la cubierta del Makran.

Acorde a lo reportado, altos funcionarios del Pentágono están presionando a Caracas y La Habana a través de canales diplomáticos para bloquear el atraque de los barcos iraníes.

Según los informes, también se ha contactado a funcionarios gubernamentales de las naciones vecinas para ayudar a prevenir la transferencia de armas en mar abierto.

Venezuela e Irán habrían estado trabajando en un acuerdo de armas desde el verano pasado incluyendo misiles de largo alcance, y los asesores del expresidente Donald Trump advirtieron al líder venezolano Nicolás Maduro contra el provocador acuerdo, diciendo que la entrega de tales armas sería un acto de provocación y se entendería como una amenaza para EE. UU. y la región

Además, bajo la administración del expresidente Donald Trump, Estados Unidos fue una de las docenas de países que reconocieron al líder opositor Juan Guaidó como el presidente legítimo de Venezuela y exigieron la renuncia de Maduro luego de los controvertidos resultados electorales. 

La administración Trump impuso severas sanciones a los principales funcionarios del gobierno y la industria petrolera de Venezuela.

A principios de este año, funcionarios de la Casa Blanca informaron que se estaba considerando suavizar la postura contra Venezuela si el régimen de Maduro tomaba medidas hacia una resolución de su conflicto con el partido de oposición. 

Si bien al día de hoy aún continúan vigentes las sanciones impuestas durante la era Trump, es probable que el gobierno venezolano esté utilizando como estrategia la amenaza de transferencia de armas para negociar un alivio en las sanciones impuestas sobre su economía, a sabiendas que la administración Biden ya tenía intenciones de suavizarlas.

Según reportó NewsMax, Estados Unidos habría informado a Venezuela a través de los canales diplomáticos que el alivio de las sanciones deseado era “menos probable” si los barcos atracaran.

A pesar de Venezuela ser un país por excelencia petrolero, debido a las pésimas gestiones producidas por su gobierno socialista tras nacionalizar la producción de petróleo, hoy necesita importar petróleo para poder mantener su consumo interno.

De hecho, Estados Unidos incautó petróleo de cuatro petroleros iraníes en agosto de 2020 y ha interrumpido con éxito las entregas de petróleo durante el último año como parte de las sanciones impuestas por Trump ante la negación de la dictadura de Maduro de reconocer a Juan Guaidó como el presidente electo de Venezuela. 

Por antilope

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