Lun. Mar 18th, 2024

La versión de China que sitúa el origen del coronavirus en la transmisión de la enfermedad desde los murciélagos a humanos pierde peso. Cada vez más naciones dudan de esta hipótesis. Por ello, España también investigará si el virus salió de un laboratorio de forma accidental o intencionada.

España se pliega a los países que activaron sus averiguaciones para responder dicha interrogante sobre el coronavirus, debido a que la teoría relacionada con la presunta intervención humana en la creación del virus ya se había planteado con anterioridad.

Sin embargo, ahora toma mayor consistencia. Hace dos semanas el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó una investigación a las agencias de inteligencia del país para demostrar si el origen del coronavirus vino o no de un laboratorio de virología que hacía experimentos con murciélagos en el territorio de Wuhan.

Con esta nueva orden Biden se retractó, luego de poner fin a la investigación iniciada por su predecesor Donald Trump que también se relacionó con el origen del coronavirus. Durante dicha administración republicana, el entonces secretario de Estado, Mike Pompeo, dio pie a varias exploraciones para determinar si el rol de China en el surgimiento y la propagación del virus era mayor al que se cree.

En lo concerniente a España, el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) será el ente encargado de analizar las probabilidades de esta hipótesis. Del mismo modo, los servicios secretos de Estados Unidos, Reino Unido, Nueva Zelanda, Australia y Canadá ya avanzan respecto de estos estudios en una comunidad de inteligencia denominada Five Eyes. Allí también colaboran Alemania y Francia.

Los hallazgos de España se condensarán en un informe. Así lo solicitó el gobierno de Pedro Sánchez, revela OkDiario. A su vez, el objetivo se concentrará en torno a examinar el papel del Instituto de Virología de Wuhan. Este es un laboratorio de nivel biológico 4 —donde se manejan patógenos más peligrosos— situado cerca del mercado de Wuhan, supuesto punto donde se originó la pandemia más letal del último siglo.

“La Moncloa no quiere quedar descolgada de la teoría del laboratorio chino”, asegura el medio español.

En el caso de España, el grueso del análisis se basará en los datos y conclusiones que trascienden de otros países que ya trabajaron sobre el terreno. Un «panel técnico» de expertos en virología y epidemiología, así como varios catedráticos evaluarán el contenido que se seleccionará.

¿Cuánto tardarán en emitir un resultado? Es incierto. El Departamento de Seguridad Nacional colaborará pero «no hay un plazo establecido para la entrega» destaca el medio, porque “España tiene poca infraestructura en China. Apenas hay personal para trabajo de campo y es un lugar muy particular. No es fácil para la inteligencia española moverse allí»

Estados Unidos sí tiene plazos. El gobierno de Joe Biden espera que las agencias de inteligencia en 90 días para que planteen una versión definitiva sobre su origen más probable.

La presión sobre Pekín se percibe. El régimen de Xi Jinping intenta desviar las investigaciones con teorías de origen alternativo. Sus argumentos van desde la transmisión a través de las importaciones de alimentos congelados hasta un lanzamiento de las instalaciones biológicas de EE. UU.

Y además, el régimen comunista chino buscar recuperar su dañada imagen internacional con más propaganda sobre su sistema.

Un insumo

Hasta ahora, uno de los primeros insumos de España es la alerta de la jefe de la antena del CNI en China, Beatriz Méndez de Vigo, quien envió a Madrid una nota a mediados de enero de 2020 en la que alertó sobre un grupo de médicos del Hospital Central de Wuhan, liderados por la doctora Ai Fen, quienes advirtieron la gravedad de la situación epidemiológica.

Méndez de Vigo, la que fuera número dos de los servicios secretos españoles desde 2012 al 2017, así como también destinada a Pekín desde junio de 2017, informó del alto grado de alarma que estaba generando el virus dentro del Gobierno chino.

Su aviso antecedió a la declaración de «riesgo de salud pública de interés internacional» que decretó la Organización Mundial de la Salud (OMS) el 30 de enero de 2020. Significa que un par de semanas antes de que el mundo comenzara a evidenciar la magnitud de los contagios La Moncloa manejó “información privilegiada desde Wuhan”.

Malestar institucional 

En el CNI cuestionan a Sánchez quien «estaba avisado con meses de antelación de lo que se venía encima”.

Pero esa no es la única controversia. El Ministerio de Sanidad español está en sintonía con lo que en su momento aludió la OMS, que en su oportunidad consideró «extremadamente improbable» que el virus saliera del laboratorio chino. Así lo recoge en un documento oficial que actualiza cada varios meses y que se titula escuetamente Transmisión de SARS-CoV-2. Con el aval del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias que dirige Fernando Simón.

Sanidad señala en dicho informe el hecho de que el laboratorio de virología de Wuhan sospechoso de la fuga trabajaba en la secuenciación de la cepa de coronavirus RaTG13. Este era un patógeno que se descubrió entre los murciélagos que habitan en una cueva de Yunnan (China). El hallazgo fue en 2013 y el virus comparte su estructura al 96,2 % con el SARs-CoV-2 que produce el COVID-19.

Tal y como recoge Sanidad, este instituto de investigación chino de Wuhan se movió a su nueva ubicación en diciembre de 2019. Ahora se encuentra cerca del mercado donde se decretó el primer brote. Esos “movimientos pueden ser perjudiciales para las operaciones de cualquier laboratorio”.

Mientras se generan las conclusiones sobre el origen del coronavirus, el número de casos asciende 168 millones y las muertes ya alcanzan los 3,5 millones. Cifras que siguen aumentando de manera progresiva y sin tener un freno a corto plazo, aparentemente.

Gabriela Moreno – Panampost.com

Por antilope

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