Lun. Mar 18th, 2024

Tras un largo debate el Senado de EE. UU. aprobó con 68 votos a favor frente a 32 un presupuesto de 250.000 millones de dólares, para continuar con la polémica creación de seres híbridos mezclando material genético humano con el de animales.

La ley con el nombre de “Ley de la frontera infinita”, fue presentada por el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, demócrata de Nueva York, de acuerdo con Life Site del 14 de junio. 

Por su parte, el senador James Lankford, republicano de Oklahoma se refirió a la evidente incompatibilidad ética, y a la necesidad de establecer definiciones claras al respecto, en una actitud de sometimiento a la competencia internacional.  

“No deberíamos necesitar aclarar en la ley que la creación de híbridos animales-humanos o “quimeras” es éticamente impensable, pero lamentablemente ha llegado la necesidad de esa distinción tan clara”, dijo Lankford, que junto a los senadores Mike Braun y Steve Daines buscaban  criminalizar la creación de tales criaturas.

Y agregó: “Hay una diferencia real entre tomar células humanas e inyectarlas en un ratón para la investigación del cáncer y para otras investigaciones. Eso se ha hecho, y se ha hecho durante mucho tiempo, y hemos tenido tiempo para poder procesarlo. Pero tratar de ser capaz de crear vida es un umbral muy diferente para mí”.

Por su parte el senador Daines señaló: “Al tratar de competir con China, no debemos parecernos a ellos. Es fundamental que tracemos una línea clara contra las formas poco éticas de investigación que no reconocen el valor distintivo de los humanos sobre los animales”.

Aunque la Administración Trump de 2019 había cerrado la adquisición de tejido fetal humano procedente de abortos electivos para la investigación y creado un consejo de ética para revisar cualquier investigación de este tipo en laboratorios y universidades, los Institutos Nacionales de Salud (NIH), revertieron estas disposiciones en abril de 2021. 

Por otro lado, la investigación privada en las universidades estadounidenses sigue con sus experimentos. 

En este contexto, la Universidad Estatal de Nueva York en Búfalo y el Roswell Park Comprehensive Cancer Center presentaron el año pasado un embrión de ratón compuesto por un 96% de células animales y un 4% de células humanas.

“En abril de 2021, investigadores del Instituto Salk de California inyectaron 25 células madre pluripotentes inducidas (células IPS) de humanos en embriones de mono macaco en un grotesco experimento quimérico tipo Frankenstein que dio como resultado la creación de embriones de humano-mono”, informó la autora Ashley Sadler. 

Los escalofriantes experimentos han avanzado hasta niveles desconocidos y contra todas las críticas por las serias implicaciones éticas, durante décadas. 

Por otro lado, la multinacional abortista Planned Parenthood  está involucrada en el tráfico, la recolección y el beneficio de partes del cuerpo de fetos abortados, de lo cuales proporciona a la Universidad de Pittsburgh, mientras que esta patrocina las operaciones de la polémica promotora de abortos, según Townhall.

Según argumentan quienes defienden este tipo de estudios, a través de ellos se podría proporcionar mejores modelos para probar medicamentos y usarse para cultivar órganos humanos para trasplantes.

Sin embargo, los detractores cuestionan la necesidad de tales experimentos, sobre todo con primates estrechamente relacionados. Poniendo en riesgo la línea natural y moral que separa al ser humano de otros animales.

Por antilope

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