Lun. Mar 18th, 2024

El régimen insiste en la propaganda de sus candidatos vacunales y las brigadas médicas internacionales

La sugerencia hecha el jueves por el presidente estadounidense, Joe Biden, de enviar vacunas a la Isla ha provocado una reacción iracunda de Miguel Díaz-Canel. Sin aludir en ningún momento al asunto concreto, el gobernante cubano ha contestado este viernes con una serie de tuits en los que pone en duda la «preocupación humanitaria [de Washington] por el pueblo cubano».

«Yo estaría dispuesto y preparado para enviar una cantidad significativa de vacunas si efectivamente se me asegurara que una organización internacional las administra», había declarado Biden al ser preguntado por la situación en la Isla en una conferencia de prensa junto a la canciller alemana, Angela Merkel. Lo haría, detalló, «de manera que todos los ciudadanos tengan acceso a ellas».

El presidente, que también aseguró estar viendo la manera de que EE UU restablezca el servicio de internet en la Isla, reprochó ahí mismo que Cuba es «un Estado fallido» que «reprime a sus ciudadanos» y descartó, por el momento, el restablecimiento del envío de remesas, «por el hecho de que existe la gran posibilidad de que el régimen confisque esas remesas o gran parte de ellas».

Uno de los reclamos que pudieron oírse en las manifestaciones del 11 de julio por todo el país fue «queremos medicinas», que contrasta con la insistente propaganda del régimen sobre sus candidatos vacunales

Uno de los reclamos que pudieron oírse en las manifestaciones del 11 de julio por todo el país fue «queremos medicinas», que contrasta con la insistente propaganda del régimen sobre sus candidatos vacunales, aún en fase experimental cuando empezó, en mayo, una campaña de vacunación masiva disfrazada de «ensayo de intervención». Este periódico ha publicado varios testimonios de cubanos que se resisten a recibir las vacunas nacionales ante las dudas suscitadas por la falta de transparencia de las autoridades sobre el proceso de desarrollo de esos fármacos.

Este mismo viernes, Granma habla del avance de la «inmunización» en la Isla, declarando que va «de hito en hito», pero sin detallar cuántas personas están inoculadas con algún antídoto. Los que Cuba ha usado en su intervención sanitaria masiva son Soberana 02, al que las mismas autoridades sanitarias dan una eficacia del 91,2%, y Abdala, cuyo uso de emergencia, con una eficacia oficial del 92,28%, fue autorizado la semana pasada por el Centro para el Control Estatal de Medicamentos, Equipos y Dispositivos Médicos (Cecmed).

Formalmente aún en fase 3 de los ensayos clínicos, de ninguno de los dos fármacos existen resultados publicados en revistas científicas, más que dos, de Soberana 02, de ensayos preclínicos en ratones.

Las peticiones de medicinas y en contra de la situación calamitosa del sistema de Salud evidencian que tampoco persuade ya la alusión a los logros de las brigadas internacionales en contra del covid alrededor del mundo y que ya han puesto al servicio de la crisis interna, con el envío a la provincia de Matanzas, la semana pasada, de 200 médicos y enfermeros de la Henry Reeve.

Pese a ello, el Gobierno sigue recibiendo a las misiones con pompa. «Justo ahora, cuando los enemigos de la Revolución cubana la atacan con pretextos de falsa humanidad», dice una nota en la prensa oficial, regresaron este jueves dos contingentes: uno de Panamá, formado por 10 sanitarios, y el último que quedaba en México, de 97 integrantes.

Por antilope

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