‘Díaz-Canel debe ser sancionado tras sus belicosas palabras del 11J’: cubanos dicen #NoAlDecretoLey35

«Si es un delito difamar públicamente de personas ajenas, el primer ministro Manuel Marrero Cruz debe comparecer ante los tribunales por el lenguaje ofensivo y generalizador que hizo público la pasada semana sobre el personal médico cubano, sin considerar que éste lleva más de un año exponiendo su vida en el combate a la pandemia. Si promover noticias falsas es un delito punible, castigable ante la ley, al doctor Francisco Durán García hay que llevarlo a rendir cuentas ante el pueblo de Cuba por haber prestado su figura a ocultar cifras de fallecidos por la Covid-19 en sus últimos informes matutinos», agregó.

Díaz-Canel dijo el 11J que los manifestantes «tienen que pasar por encima de nuestros cadáveres y estamos dispuesto a todo. No vamos a admitir que ningún mercenario y contrarrevolucionario provoque un estallido. Convocamos a todos los revolucionarios y comunistas a enfrentar en las calles estas manifestaciones. No vamos a permitir que nadie manipule e impongan un plan anexionista. La orden está: a la calle los revolucionarios».

El dirigente negó un día después que llamara a una Guerra Civil en Cuba. «No alentamos Guerra Civil, como han querido poner algunos hoy. Sí debemos defender la Revolución. Nuestro Gobierno defiende dentro de la Revolución los derechos de todos, pero no estamos dispuestos a entregar la soberanía. En la calle había provocadores violentos que aseguraron que la Revolución se caía. Nunca lo van a lograr. La frase ‘las calles de Cuba son de los revolucionarios’ no es excluyente«. 

Los ciudadanos se oponen a la nueva Ley Mordaza del régimen y piden que se aplique a los dirigente

Los cubanos no se callan pese al nuevo Decreto-Ley 35 que tipifica como «alta peligrosidad» la difusión de «noticias falsas, mensajes ofensivos, difamación con impacto en el prestigio del país». El escritor independiente Pedro Junco López pidió que Miguel Díaz-Canel sea sancionado tras llamar al enfrentamiento entre ciudadanos el mismo día que estallaron las protestas pacíficas en Cuba

«Si la implementación de los nuevos decretos y medidas por el Ministerio de Comunicaciones tiene por objetivo verdadero castigar a quienes en los medios sociales impulsen al odio, la agresividad y el crimen, el presidente del país Miguel Díaz-Canel Bermúdez debe ser sancionado tras sus belicosas palabras ante las cámaras de televisión en la tarde del 11 de julio, por haber dado la orden de combate frente a las manifestaciones populares», dijo Junco en Facebook.

Desde entonces, la propaganda del Partido Comunista de Cuba (PCC) lanzó la campaña «a Cuba ponle corazón» y se empeña en presentar a Díaz-Canel en supuestos diálogos con mujeres, jóvenes e incluso con una pala en un trabajo voluntario. Sin embargo, la pasada semana Marrero echó por tierra el «maquillaje político» del régimen al culpar a los médicos de la crisis sanitaria en el país por el Covid-19

«Hay más quejas de los problemas subjetivos que de los problemas objetivos. Cuando usted suma la falta de medicinas, esto, lo otro, es inferior que la cantidad de quejas y denuncias por el maltrato, la dejadez, porque no los visitan. Es increíble eso«, dijo Marrero en Cienfuegos.

Pese a que Marrero alabó al personal de salud tras su metedura de pata, los médicos cubanos responden al primer ministro que vaya a primera línea de los hospitales y centros de aislamiento a explicarle a los pacientes que en el país no hay medicamentos, oxígenos ni espacio para atenderlos. El doctor santiaguero Ernesto Haber Santos dijo que el Gobierno que «no está dispuesto a asumir públicamente la realidad, el Covid-19 nos superó».

«Se nos ha obligado a mentir ante visitas ministeriales y decir que todo está bien. Hemos sentido una profunda indignación ante las declaraciones del primer ministro, busca culpabilizar y sacudirse responsabilidades que son propias del Estado cubano», dijo un médico pinareño al respecto. 

El ministro de Salud Pública de Cuba, José Ángel Portal Miranda, reconoció en la prensa oficialista que el parte de casos y fallecimientos por Covid-19 que emite cada día la entidad que dirige «es impreciso» pues «solo ingresan los fallecidos que en el momento de su deceso tienen un PCR positivo».

«No más amenazas, no más ofensas al pensamiento, no más miedo»

El artista cubano Onelio Larralde publicó en Facebook sus datos personales para decir que «es muy viejo ya para pensar en que puedo o no puedo comentar en un servicio que pago al Estado con mi dinero. O sea, no me escondo y divulgo o comento lo que crea cercano a mi línea de pensamiento».

«Soy aunque a veces me pese miembro de la UNEAC (Unión de Escritores y Artistas de Cuba) y de Registro del Creador Audiovisual. Toda mi vida he trabajado en Cuba y lo que el Estado me quiera prohibir que me toque en la puerta de mi casa y me lo diga. No más amenazas, no más ofensas al pensamiento, no más miedo. Trabajo todos los días y doy de comer a mi familia a pesar de cambios, medidas y murillos, seguiré compartiendo, publicando y debatiendo todo lo que quiera y donde quiera, creo que mis muchos hijos se merecen tener un padre que no teme. Un saludo desde la trinchera», dijo.

«A todos mis colegas artistas, a los que me pagan, soy una persona honesta. No miento. No me obliguen a forrar mis libros, a morderme la lengua, ayúdenme a creer un poco más, a divulgar la verdad… ‘partida como un pan terrible para todos», concluyó.

El periodista independiente Henry Constantín, director de La Hora de Cuba y uno de los excarcelados tras las protestas del 11J, dijo que «ni el decreto 35, ni el 370, ni la Ley 88, ni nuestro soviético Código Penal, ni la Constitución impuesta merecen un instante de respeto en cada párrafo donde tratan de callar a los cubanos. Van contra Cuba, contra (José) Martí, contra el progreso, contra la libertad, contra el futuro. Están perdidos de antemano».

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