El satélite espía ruso fallido Kosmos-2551 se estrelló contra la Tierra en la madrugada del miércoles (20.10.2021) alrededor de las 12:43 a.m. (horario de verano del este, EDT), ardiendo en una brillante bola de fuego, tal y como vieron los observadores de las ciudades del sur y el norte de Estados Unidos.
La Sociedad Americana de Meteoros (AMS) ha recibido hasta la fecha informes de más de 150 personas que han visto un objeto brillante en el cielo, desde bien al sur como Tennessee y tan al norte como Michigan. La AMS ha publicado imágenes dramáticas capturadas por algunos de estos observadores, incluyendo un vídeo de 27 segundos del observador del cielo Chris Johnson que muestra el meteoro abriendo un camino a través de los cielos sobre Fort Gratiot Township, Michigan.
«La identificación con Kosmos-2551 es sólida»
Las 12:43 a.m. EDT es «la hora exacta prevista para el paso de Kosmos-2551 sobre la región, y dentro de la ventana de incertidumbre de tiempo de reentrada dada por la Fuerza Espacial. Así que concluyo que la identificación con Kosmos-2551 es sólida», dijo el miércoles a través de Twitter el astrónomo y rastreador de satélites Jonathan McDowell, que trabaja en el Centro Harvard-Smithsonian de Astrofísica.
Por su parte, en la página de Facebook Meteor Watch de la NASA, la agencia espacial identificó la bola de fuego como el resultado de la caída de un satélite. «Hay muchos relatos de los estados del medio oeste sobre una brillante bola de fuego de larga duración vista alrededor de las 12:43 am EDT la pasada noche (madrugada del 20 de octubre)», dijo la NASA. «Este evento no fue causado por un objeto natural; fue producido por la reentrada y fragmentación de un satélite sobre esa zona del país».
Satélite de imagen para el Ejército ruso
Kosmos-2551 Razbeg es un satélite de reconocimiento –un nuevo tipo de satélite de imagen de la Tierra para el Ejército ruso– que se lanzó el 9 septiembre, pero que fracasó. Tras el lanzamiento, el satélite no ajustó su órbita.
McDowell estimó que el satélite volvería a entrar en la atmósfera al día siguiente; la predicción tardó menos de una hora en realizarse. La reentrada del satélite probablemente no dejó escombros, según añadió ayer el astrofísico, atribuyendo esto al tamaño relativamente pequeño del satélite de vigilancia. «Se cree que solo pesa unos 500 kg y no se espera que ningún resto llegue a tierra», dijo.
Este tipo de bola de fuego, debida a la reentrada de chatarra espacial, es un fenómeno muy raro de ver. No obstante, a medida que la humanidad sigue lanzando más y más satélites en órbita, se espera que estos eventos sean cada vez más comunes. Este auge de los satélites preocupa a muchos expertos, que subrayan que es necesario actuar para que el problema de la basura espacial no se nos vaya de las manos.