La candidata socialdemócrata Sandra Torres y el conservador Alejandro Giammattei se enfrentarán en la segunda vuelta presidencial programada para el próximo 11 de agosto, en unas elecciones empañadas por varios actos violentos. ANUNCIOS
Sandra Torres y Alejandro Giammattei, dos viejas caras de la política guatemalteca, se enfrentarán el próximo 11 de agosto por la Presidencia del país centroamericano al no haber podido superar el 50 % de la votación del pasado 16 de junio en la que 19 candidatos se presentaron.
Con el 94% de las mesas escrutadas, los resultados preliminares de las elecciones dieron a la exprimera dama Torres, del partido socialdemócrata Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), el 25% de los votos, seguido por el candidato del partido de derecha Vamos, Giammattei, que obtuvo el 14.08%.
El tercer lugar lo ocupó el conservador Edmond Mulet, con el 11,32%, un exfuncionario de la ONU cuya candidatura por el Partido Humanista de Guatemala ganó terreno en las últimas semanas. El presidente del Tribunal Electoral, Julio Solórzano, insistió este 17 de junio en que el recuento de los votos podría tardar hasta dos semanas.
sta no es la primera, ni la segunda vez que ambos candidatos intentan ocupar el cargo ejecutivo más importante del país. Para Torres es la tercera. De hecho, en 2011 se divorció de su marido, el entonces presidente Álvaro Colom, para poder postularse al cargo. Para Giammattei, en cambio, esta es la cuarta vez que intenta llegar a la Casa Crema, la residencia presidencial.
Temprano, este 17 de junio, Torres dijo que se esforzaría por forjar alianzas para llegar fuerte a segunda vuelta. «El país necesita unidad: para unir el campo con la ciudad, para unir a los trabajadores con la comunidad empresarial y también en la sociedad civil, en todos los sectores», dijo a los periodistas. Mientras Giammattei agradeció a quienes lo apoyaron y se dijo «conforme con los resultados preliminares”.
Durante las intensas semanas de campaña, ninguno de los candidatos más sonados se refirió de forma contundente a la problemática de la migración, uno de los asuntos que más ensombrece al país centroamericano, o al combate contra la corrupción; quizás porque varios de los candidatos han tenido investigaciones en su contra y porque el apoyo o el rechazo a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) se tornó en un tema tabú. Es por esto que para el procurador de los derechos humanos de Guatemala, Jordán Rodas, «ambas propuestas no representan cambios estructurales para el Estado guatemalteco», dijo a France 24.
«La indiferencia política hunde al país»
Durante la jornada electoral del 16 de junio, los resultados previos sugirieron que existía un descontento entre el electorado sobre los candidatos que se inscribieron. Según el recuento, más del 13% de los votos emitidos fueron votos en blanco o en mal estado y de acuerdo a cifras del Tribunal Supremo Electoral, se registró una participación del 60 %, frente a una abstención del 39%.
«Que Sandra Torres y Alejandro Giammattei estén en segunda vuelta refleja la desesperación por parte del sector más pobre del país, necesitado de alguien que les ayude a sobrevivir», aseguró el analista político Pablo Figueroa.
Los guatemaltecos quieren sobrevivir a la desigualdad, a la violencia y a la pobreza y algunos analistas apuntan que, por ello, dejaron de lado la lucha contra la corrupción en estos comicios. Figueroa, lo resume así: «en cierto punto, las emociones del 2015 se han ido apagando y la indiferencia volvió». Así fue que Torres, para el analista, se apuntaló en esta primera vuelta; por la poca asistencia a las urnas. «Fue un punto indispensable para su victoria, la indiferencia política hunde al país», asegura Rodas quien prefiere ser optimista.
«Yo quisiera que ellos valoraran que entre un 60% y un 70% valora positivamente el trabajo de la Cicig y que sometieran a una consulta popular la prórroga del mandato», dijo el procurador Rodas. Pero ni Torres ni Giammattei son amigos de prorrogar a la Cicig en el país, aquejado por la corrupción y de la que se derivan la desigualdad y la falta de desarrollo.
De momento, según Figueredo, Giammattei «aparenta tener ventaja. Se espera que se puedan unir los votos del resto de partidos y así poder vencer a Torres», que tiene altas calificaciones negativas, que podrían impedir que se alce como favorita a pesar de haber obtenido más votos que su rival. Alguno de ellos sucederá al presidente Jimmy Morales, quien tiene prohibido por ley buscar la reelección.
Pese a la violencia, «no hubo fraude en las elecciones»
Solórzano, presidente del Tribunal Electoral, admitió complicaciones jurídicas y logísticas durante las elecciones del 16 de junio. El funcionario aseguró que hubo actos de violencia en diferentes municipios del país, reportados en los departamentos de Sololá, Quiché, El Progreso, Zacapa, Jalapa, Petén, Baja Verapaz y San Marcos, que generaron «conflicto en materia de derechos humanos».
La mayoría de estos incidentes, que llevaron a la suspensión de los comicios en dos municipios, en donde se evaluará si deben repetirse, tuvieron como «denominador común (…) inconformidades en la elección y en el resultado».