Lun. Mar 18th, 2024

Berliner Zeitung, de Berlín: «Cuba es nuestro Muro de Berlín»

La intempestiva llegada a Madrid de Yunior García Aguilera, crítico del gobierno cubano, y de su esposa Dayana Prieto, el pasado 17 de noviembre, ha causado gran revuelo en el mundo hispanohablante. El director de teatro y cine, de 39 años, que se convirtió en el rostro más conocido del nuevo movimiento democrático cubano, se vio obligado a huir de su país para escapar de la represión del Estado cubano.

El 11 de julio de 2021, miles de personas salieron espontáneamente a la calle en Cuba en plena crisis. La escasez de alimentos y medicinas, cortes de electricidad y horas de cola en las tiendas de comestibles han hecho mella en la salud, el bolsillo y la paciencia de muchos cubanos. A esto hay que añadir la reforma monetaria y la inflación.

Cuatro meses después, más de 600 presos políticos del 11 de julio siguen en la cárcel. Yunior García, tan sorprendido como todos por el estallido de la protesta, llamó el 11 de julio a la puerta del ICRT, la radiotelevisión estatal cubana, y exigió 15 minutos de emisión para informar a todos los que no cuentan con Internet sobre las protestas que se estaban produciendo y los motivos de los manifestantes. En vano. Poco después, «guardias de seguridad» apresaron al pequeño grupo de jóvenes, los arrojaron como basura en una camioneta y los metieron a un cárcel.

Yunior García solo pasó una noche en la cárcel, pero muchas semanas en arresto domiciliario. Luego, García co-desarrolló la plataforma «Archipiélago», cuya fuerza reside en la diversidad de opiniones y que aboga por la pluralidad política en un Estado de un solo partido. A mediados de noviembre, la plataforma conectó a 38.500 miembros a través de las redes sociales, y quería facilitar el intercambio y el debate entre cubanos. Invocando el derecho de manifestación consagrado en la Constitución de 2019, solicitaron el permiso oficial para una manifestación el 15 de noviembre.

La acción fue prohibida. Después de que Archipiélago anunciara querer desafiar la prohibición, aumentaron los ataques y el acoso contra los miembros del grupo y los firmantes de la convocatoria: algunos perdieron su trabajo, sus familias fueron interrogadas, amenazadas o detenidas.

Yunior García fue entonces declarado «enemigo nº 1 del pueblo». El 15 de noviembre, los cubanos solo pudieron manifestarse fuera de Cuba, en unas 150 ciudades de todo el mundo. Archipiélago y Yunior García han obligado al régimen cubano a desenmascararse. Con un grupo heterogéneo de cubanos, han desarrollado una cultura democrática de debate basada en el respeto mutuo. Sin embargo, el movimiento democrático también necesita el apoyo de la comunidad internacional.

Él, que se considera políticamente de izquierdas, es especialmente duro con la izquierda internacional, que mira hacia otro lado cuando se trata de Cuba y rehúye reconocer que en la isla gobierna una dictadura. García dice no entender qué es lo que los izquierdistas pueden defender todavía hoy de Cuba y menos aún por qué el país sigue siendo miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, aunque no hay un solo derecho humano que Cuba no haya pisoteado.

García hace un llamamiento a los izquierdistas de todo el mundo para que abandonen de una vez su «idea romántica y casi inmadura de Cuba”, y concluye, «Cuba es nuestro Muro de Berlín, y es sólo cuestión de tiempo que caiga».

Süddeutsche Zeitung, de Múnich: ¿Qué tanto podrá cumplir Xiomara Castro?

«Xiomara Castro ha prometido llevar a Honduras a una nueva era. ‘Creo firmemente que mi socialismo democrático es el camino para salir del abismo al que nos han empujado el neoliberalismo, la narcodictadura y la corrupción’, dijo Castro antes de las elecciones. Es cuestionable hasta qué punto Castro podrá cumplir sus promesas. Honduras está altamente endeudada y es muy pobre. La élite conservadora sigue siendo poderosa, al igual que la Iglesia católica. La situación política del país es demasiado complicada».

(er)

Autor: José Ospina-Valencia

Por antilope

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