El Movimiento San Isidro denuncia que Otero Alcantara ya no puede hablar y esta en delicado estado de salud

El activista cubano inició el 18 de enero pasado su segunda huelga de hambre desde que fuera encarcelado en julio de 2021.

Luis Manuel Otero Alcántara, en huelga de hambre desde el 18 de enero de 2022, está «en delicado estado de salud», informó el Movimiento San Isidro (MSI), que publicó la alerta en su muro de Facebook.

«Hoy nos llega una información terrible desde la prisión: Luis Manuel se encuentra en un DELICADO ESTADO DE SALUD», señaló el colectivo, sin revelar la fuente de la información.

«No sabemos cuán grave está, porque la familia no ha sido informada de nada. Tampoco sabemos si está acompañado, si algún médico está pendiente de él, si se encuentra en celda de castigo o si ya su cuerpo está sufriendo daños irreversibles. Lo que sí nos dicen es que está muy delgado y que ya no puede hablar«, precisó el texto.

«¡Luis nos necesita hoy más que nunca! Luis no quiere morir, ni quiere ser un mártir, quiere vivir pero en condiciones de libertad, y por eso somete su cuerpo a esta nueva huelga. La cárcel no es una opción para él. Como tampoco lo es para las decenas de huelguistas, que en este minuto se encuentran plantados en contra del régimen», apuntó la nota.

El MSI hizo un llamado «a la sociedad civil, a la prensa acreditada en Cuba, a los diplomáticos extranjeros que residen en Cuba, a la comunidad internacional y al exilio para que se solidarice y se preocupe por la situación de Luis Manuel Otero Alcántara».

«¡Queremos y necesitamos personas vivas para construir la nación!», finalizó el llamado.

El MSI recordó que el artivista cubano, una de las figuras más sobresalientes de la sociedad civil independiente, comenzó en enero su segunda huelga de hambre desde que fuera encarcelado en la prisión de alta seguridad de Guanajay, adonde fue enviado días después del 11 de julio, cuando el aparato represivo lo detuvo por intentar sumarse a las manifestaciones pacíficas que sacudieron el país.

Desde esa fecha ha permanecido con poco contacto con el exterior y sin fecha de juicio. Apenas ha trascendido que la Seguridad del Estado trata de que acepte irse al exilio, a lo que se habría opuesto

El último contacto conocido con el exterior de Otero Alcántara se produjo el pasado 3 febrero, cuando habló por teléfono con un familiar para avisar que «estaba vivo, pero que mantenía su posición de rechazar comida, visita o llamadas telefónicas. Su exigencia es su libertad inmediata», puntualizó el MSI.

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