El preso político Eider Frómeta Allan, está siendo víctima de torutras por esbirros del régimen en prisión de Camagüey
El preso político cubano Eider Frómeta Allen, integrante de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), está siendo víctima de torturas en la prisión de Kilo 8 de la provincia de Camagüey.
Gricelia Allen, madre de este preso político, comentó a Radio Martí haberse enterado de esta situación a través de una llamada telefónica que sostuvo con su hijo. Frómeta le comentó a su progenitora que fue golpeado, y que, para colmo, estará dos semanas en una celda de aislamiento. Por si fuera poco, la dictadura estaría preparándose para imputarle un nuevo delito de “desobediencia”.
La mujer añadió que tenía varios días sin poder hablar con su hijo, esto a raíz de que los esbirros le prohibieron las llamadas telefónicas productos de una denuncia que hizo el preso político en la prisión el pasado 9 de febrero.
Asimismo, trascendió que Frómeta Allen estuvo amarrado en una cama desde el sábado hasta el domingo sin derecho a colchón. Además de eso, lo golpearon de tal manera que le ocasionaron una herida en su frente.
“Él reclamó porque le habían suspendido el teléfono, diciendo que era un derecho que él tenía. Por ese motivo, dijo que se iba a plantar pidiendo la libertad de los presos. Se lo llevaron para la celda. Tuvo un careo con el hombre ese (el esbirro de turno) y lo amarraron a la cama de sábado para domingo sin derecho a colchón, y tiene una partidura en la frente”,
La mujer recordó al medio citado que su hijo está preso desde enero del 2019 por el falso delito de desobediencia, y que desde hace aproximadamente 2 años, el reportero cubano no ve a su hijo, esto debido a la larga distancia que separa al centro penitenciario donde se encuentra de su casa, en la provincia de Guantánamo.