WASHINGTON – El Departamento de Justicia de Estados Unidos establecerá un grupo de trabajo especial enfocado en hacer cumplir las sanciones contra Rusia, incluidas aquellas contra oligarcas y aliados del presidente Vladimir Putin, tras la invasión de ese país a Ucrania.
Según la agencia federal, el grupo, denominado “KleptoCapture” investigará y procesará las penalidades “actuales y futuras” contra la nación euroasiática. Los esfuerzos incluirán el combatir acciones para esquivar o socavar las restricciones contra instituciones financieras rusas, la utilización de criptodivisas para evadir sanciones y el uso de la autoridad de decomiso de los bienes propiedad de individuos que han sido sancionados.
“Oligarcas, están advertidos: usaremos todas nuestras herramientas para congelar e incautar todas sus ganancias criminales”, dijo en un comunicado Lisa Monaco, la fiscal general asistente de EE. UU.
Además de miembros del Departamento de Justicia, el grupo de trabajo estará conformado por agentes de múltiples agencias gubernamentales incluyendo el FBI, los U.S. Marshals, el Servicio Secreto, el Servicio de Impuestos Internos y el Departamento de Seguridad Nacional.
El presidente Joe Biden aludió a la creación del grupo de trabajo durante su discurso del Estado de la Unión la noche del martes.
“El Departamento de Justicia está ensamblando un grupo dedicado a perseguir los crímenes de los oligarcas rusos. Nos unimos a nuestros aliados europeos para encontrar e incautar sus yates, apartamentos de lujo, sus jets privados. Vamos a hallar todas sus ganancias mal habidas”.
Tras la incursión militar de Putin en Ucrania, Estados Unidos, la Unión Europea y otros países han anunciado fuertes represalias contra el gobierno ruso, las personas cercanas a este y las entidades financieras en un intento por castigar a la administración, paralizar la economía y presionar a Putin para que retroceda y abandone la guerra.
Tras siete días, el conflicto en Ucrania ha dejado más cientos de 870,000 refugiados, según datos de la ONU. El número total de muertos ha sido difícil de contabilizar, confirmado, pero según los últimos datos provistos por el servicio de emergencia ucraniano, la cifra estimada supera los 2,000.