La activista cubana Saily González denunció este jueves en redes sociales que defensores del régimen castrista habían lanzado huevos contra su casa en Villa Clara, una práctica que parece haber sido retomada como forma de represión a la disidencia.
“¿Quién se atreve a tirar huevos, a malgastarlos?”, cuestionó González en una directa, haciendo referencias a la crisis alimentaria que azota al país, mientras limpiaba con un chorro de agua la puerta de los restos incrustados en ella.
“Debe haber sido bien tarde en la noche o bien temprano en la mañana”, dijo. “Esto es increíble, yo sueño de verdad con el día en que a las personas de este país no le pasen cosas semejantes solo por disentir (del gobierno)”, expresó.
González subrayó que además utilizan alimentos de los que más escasean actualmente. “A 700 pesos está el cartón de huevos en Santa Clara”, apuntó. “Esto es lo que tiene realmente el Partido Comunista para el pueblo”, dijo, resaltando que las autoridades eran capaces de garantizar huevos con propósitos represivos, pero no con el fin de alimentar a los cubanos.
Ante la publicación, el artista Julio Llópiz-Casal escribió: “En un poblado hambriento como el cubano, las autoridades (encubiertas) gastan la comida que no hay en darle forma al resentimiento y a la cobardía. Al paso que van, terminarán tirándote caviar a la puerta… o una guayaba… digo, una guayabera”.
También en Santa Clara, en febrero, familiares de Andy García, preso político del 11J en ese territorio, denunciaron que una barbería donde trabajan había amanecido con evidencias de haber sido atacada con huevos podridos.
“Cuando venimos a nuestro lugar de trabajo, así nos dan la bienvenida”, dijo la hermana del joven detenido, Roxana García. Jonatán López, su novio, explicó que en el barrio en que estaba ubicado el negocio residían muchos “comunistas” y “chivatos”.
“Esta es la cara del comunismo en Cuba (…) Lo único que tienen para este pueblo es maltrato, miseria, cochinadas, en un sistema asqueroso realmente”, dijo López. “Esto es lo que les ocurre a las familias cubanas por levantarse y expresarse en contra del gobierno”, señaló Roxana.
Apenas unos días antes del incidente contra la familia de García en Santa Clara, los opositores cubanos Jorge Cervantes y Grechent Alfonso, integrantes de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) aseguraron haber sufrido un ataque similar.
En ese caso, presuntamente les lanzaron huevos podridos dentro de preservativos —que también escasean— a su vivienda. Dijeron que el hecho probablemente aconteció en horas de la madrugada y fue advertido de manera casual por Cervantes.
“Me levanté de madrugada a preparar leche para mis hijos y sentí un olor fuerte, desagradable. Pensé que era alguna cañería que estaba rota”, dijo. “Mi esposa se levantó y a las cuatro de la mañana vimos en el portal una mancha blanca que se extendía. Abrimos la puerta y había varios preservativos estallados en el piso con huevos podridos”, declaró.
Durante años, una forma habitual de “repudio” a quienes no comulgaban con la ideología establecida por el régimen castrista, fue arrojarles huevos. Las constantes carencias de alimentos al parecer no han puesto fin a esa práctica que hoy podría considerarse hasta costo