La pandemia vuelve a extenderse como la pólvora por China. Se calcula que desde diciembre se han contagiado 900 millones de personas en China, según la Universidad de Peking. La cifra podría alcanzar entre el 80 y el 90 por ciento de la población, según destacados expertos chinos en enfermedades infecciosas.
Desde la primera oleada del virus en Wuhan en 2019, el Partido Comunista Chino (PCCh) ha hecho todo lo posible por ocultar el verdadero alcance del brote y número de muertos.
En realidad, la propagación del virus en China no ha cesado en los últimos tres años, lo que provocó un inmenso impacto social y un número masivo de muertes.
Fuentes en China han descrito la gravedad de la situación a los reporteros de The Epoch Times. Los ciudadanos afirman que es difícil o imposible conseguir un lugar de cremación o de entierro para sus seres queridos.
Los centros de cremación de toda China están saturados y trabajan sin parar. En muchos casos, los crematorios llevan semanas de trabajo atrasado, y los frigoríficos para almacenar carne se están utilizando para almacenar cadáveres. Los centros de cremación y las funerarias han aumentado considerablemente sus gastos en artículos como bolsas para cadáveres y contenedores frigoríficos. Fuente: The Epoch Times en español