La llegada de migrantes de países como Cuba, Nicaragua, Venezuela y Haití, sigue impactando a la ciudad de Hialeah
Minerva Caynet es cubana, llegó a finales de octubre del año pasado en una embarcación junto su hijo de 23 años y otros 30 balseros, en una travesía que dice nunca olvidará.
Era una embarcación artesanal y no es sencilla la travesía, pero era la única opción”, dijo.
Minerva ha contado con el apoyo de la Iglesia El Rescate, de Hialeah, donde pernocta, pero su meta y la de su hijo es una: “trabajar para ser independiente”, precisó.
Ahora está buscando reunir los fondos para poder aplicar al tan anhelado permiso de trabajo, porque ella asegura que no quiere vivir de ayudas.
“Uno agradece el apoyo que nos están dando, pero vinimos con la meta de trabajar y salir adelante en este país”
El alcalde de Hialeah, Esteban Bovo, reconoce que a pesar de las medidas que ha adoptado la administración Biden para frenar la inmigración ilegal, continúan llegando, en especial, a la Ciudad que Progresa.
“Es una situación que continúa y que vemos en el incremento de la matricular escolar, esto ha llevado a la contratación de nuevos ingresos”, comentó.
El alcalde valora el respaldo de la comunidad de Hialeah a los nuevos migrantes.
“El apoyo de la comunidad de Hialeah es vital para atender esta crisis, no podemos utilizar los fondos de nuestros contribuyentes en otras misiones y estamos abiertos a discutir con otros líderes locales para atender la situación”, dijo Bovo.