Sam Altman, presidente ejecutivo de OpenAI, empresa creadora de la interfaz ChatGPT, este martes testificó por primera vez en una audiencia en el Senado de Estados Unidos sobre los impactos de la Inteligencia Artificial en donde pidió a los legisladores una regulación sobre esta tecnología.
Altman dijo estar «ansioso por ayudar a los legisladores a determinar cómo facilitar la regulación, que equilibre el incentivo de la seguridad y garantice que las personas puedan acceder a los beneficios de la tecnología«.
«OpenAI se fundó con la creencia de que la inteligencia artificial tiene el potencial de mejorar casi todos los aspectos de nuestras vidas, pero también crea riesgos graves«, dijo Altman en una audiencia del subcomité judicial del Senado.
Además, calificó de “crucial” la necesidad de que los Gobiernos regulen dicha tecnología para salvaguardar la seguridad y la privacidad.
«Creemos que la intervención regulatoria de los gobiernos será crucial para mitigar los riesgos de modelos cada vez más poderosos«, sostuvo.
En ese sentido, consideró necesario un «conjunto apropiado de requisitos de seguridad, incluidas pruebas internas y externas antes del lanzamiento (…) para adaptarse a los nuevos desarrollos tecnológicos«.
«Creo que Estados Unidos debería liderar aquí y hacer las cosas primero, pero para ser efectivos necesitamos algo global«, agregó.