EL Regimen dice que a más de 180.000 familias cubanas las protege la Asistencia Social y pide que no dependan solo del Estado

Hay que hacerles saber a los cubanos que viven en situación de vulnerabilidad ‘la importancia de transformar su modo de vida’, dice la ministra de Trabajo y Seguridad Social.

Más de 180.000 familias en Cuba dependen de la Asistencia Social, reconoció el Gobierno. No obstante, los llamó a no depender solo del Estado, cuando está a punto de aplicar un paquetazo que amenaza con empeorar las condiciones de vida de la población, precarizadas ya por la Tarea Ordenamiento.

Hasta la fecha, son 186.112 las familias cubanas que están protegidas por la Asistencia Social, según informó la directora de Prevención, Asistencia y Trabajo Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), Belkis Delgado Cáceres, este viernes durante un encuentro de la Comisión Nacional de Prevención y Atención Social.

La funcionaria dijo que algunas de esas familias residen en comunidades en transformación y otras reciben ayuda monetaria, sobre todo en las que cuentan con miembros que padecen enfermedades crónicas, citó la estatal Agencia Cubana de Noticias.

De acuerdo con los datos brindados por la directiva, en Cuba hay 1.236 comunidades en calidad de vulnerables por motivos económicos y sociales. De ellas 1.188 reciben atención priorizada por las instituciones pertinentes.

Delgado Cáceres destacó que el trabajo del MTSS y su área de prevención social incluyen el servicio de asistencia social a domicilio, el Sistema de Atención a la Familia y la entrega de artículos de primera necesidad a personas en situaciones desfavorables para su proyecto de vida.

No obstante, enfatizó, según ACN, «en la importancia de no depender solo de las prestaciones que el Estado brinda, sino a empoderarse económicamente en la medida de sus capacidades físicas y mentales».

La directiva apuntó que con ese objetivo, el MTSS y otras instituciones buscan «la diversificación de ofertas de empleo, de cursos de capacitación, de continuidad de estudios y el aumento de capacidades en los círculos infantiles y hogares de ancianos, en función del desenvolvimiento de esas personas y, en consecuencia, de su aporte al desarrollo del país

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