Las elecciones presidenciales en Venezuela dejan en el camino a quienes pudieron haber sido prometedores líderes, pero fueron una pieza de juego a favor del régimen
Las elecciones presidenciales en Venezuela dejaron en el camino a quienes pudieron haber sido prometedores líderes, pero fueron una pieza de juego a favor del régimen venezolano. También está demostrando la fuerza y el liderazgo de una mujer: María Corina Machado. Nicolás Maduro recurre a la represión, al chantaje y a la amenaza contra la población civil, mientras busca aniquilar a líderes de la oposición en las regiones. Y quizá, lo más trascendente es que el evento electoral reveló la fea fisura que hay en la Fuerza Armada entre la cúpula militar y el resto de la estructura
Las elecciones presidenciales en Venezuela dejaron en el camino a quienes pudieron haber sido prometedores líderes, pero fueron una pieza de juego a favor del régimen venezolano. También está demostrando la fuerza y el liderazgo de una mujer: María Corina Machado. Nicolás Maduro recurre a la represión, al chantaje y a la amenaza contra la población civil, mientras busca aniquilar a líderes de la oposición en las regiones. Y quizá, lo más trascendente es que el evento electoral reveló la fea fisura que hay en la Fuerza Armada entre la cúpula militar y el resto de la estructura
Hasta ahora era muy complicado demostrar por qué la cúpula, no la totalidad de la Fuerza Armada, es factor importante para sostener a Nicolás Maduro en el poder. La noche del 28 de julio, en la ansiosa espera por el primer boletín del Consejo Nacional Electoral (CNE), el ministro de la Defensa, GJ (Ej) Vladimir Padrino López, dio la respuesta.
Padrino y Hernández Lárez pagan con su lealtad a Maduro el precio de mantenerse en cargos de privilegio
Vestido con el uniforme de campaña a quien Hugo Chávez le cambió el nombre por el de “patriota”, el titular castrense salió flanqueado por el Comandante Estratégico Operacional, GJ Domingo Antonio Hernández Lárez y por el ministro del Interior, Almirante Remigio Ceballos Ichaso, además del Alto Mando Militar, para dirigir un destemplado mensaje a la nación.