Según el texto, todos los pagos al régimen de Cuba se realizarán en euros y los gastos bancarios deben ser asumidos por Argelia
El Gobierno de Argelia ha sacado a la luz el convenio de cooperación firmado con el régimen de La Habana por la exportación de 890 profesionales de la salud de Cuba por casi 65 millones de euros anuales, el equivalente a más de 71 millones de dólares, reseñó DIARIO DE CUBA
Argelia, con quien La Habana mantiene este tipo de arreglos desde principios de los años 60, paga por cada profesional cubano 73.000 euros. Se trata del monto que entregan a las autoridades cubanas, del que los especialistas suelen recibir una mínima parte, no el salario de cada profesional en servicio, según reveló la edición del Journal Officiel del 21 de mayo.
La publicación oficial recogió un decreto del presidente argelino que certifica el pacto firmado en La Habana el 30 de enero de 2018, con vigencia para tres años. El documento detalla las condiciones de contratación de los cubanos.
El convenio establece el envío a Argelia de especialistas de cuatro áreas. La oftalmología está financiada con más de 31 millones de euros; 283 profesionales trabajan en cuatro hospitales. Están presentes desde oftalmólogos clínicos y pediátricos hasta ingenieros en electromedicina.
En el campo materno infantil, dotado con un poco más de 27 millones de euros, trabajan 529 profesionales repartidos en 12 centros médicos y 14 especialidades.
En Oncología ofrecen sus servicios 60 profesionales, todos en el hospital de Ouargla. El programa tiene un presupuesto de 4.315.936 euros.
En Urología, con 1.763.673 de euros de dotación, sirven 18 profesionales de cinco especialidades en el hospital de Béchar.
Según el texto, todos los pagos al régimen de Cuba se realizarán en euros y los gastos bancarios deben ser asumidos por Argelia.
La edición del Journal Officiel añadió que Argel se compromete a entregar el 50% de la suma en un plazo de 30 días a contar desde el inicio de la prestación. El resto se paga en el último mes del año en curso, siempre que las condiciones del contrato se cumplan. Está previsto recalcular las cantidades en caso de que los trabajadores no se incorporen a tiempo y haya retrasos.
Asimismo, está establecido que las autoridades del régimen de Cuba deben tener una lista de reserva en el caso de una ausencia, una incapacidad o un profesional cuyas competencias se considerasen insuficientes. El reemplazo tiene que ocurrir en un plazo máximo de un mes.
El Gobierno argelino asume los gastos de estancia y manutención de los médicos y los de repatriación si fuera necesario. También suministra las viviendas en condiciones, equipadas con muebles, electrodomésticos, utensilios de cocina, ropa de cama, agua, electricidad, gas, teléfono, aire acondicionado y/o calefacción, computadora, internet y transporte al lugar de trabajo.
La parte delrégimen de Cuba asume los traslados (viajes de avión) y los salarios durante los días de vacaciones, así como otras obligaciones como la de facilitar los perfiles de los sanitarios para que sean revisados por la contraparte argelina, la de nombrar un coordinador o garantizar el cumplimiento de las leyes del país.
El acuerdo detalla el número de servicios médicos que se deben atender por cada una de las áreas: cifras de cirugías, pruebas de cada especialidad, anestesias, cuidados, consultas.
También prevé la creación de un comité mixto para dar seguimiento al cumplimiento del convenio y rectificaciones, así como las disputas que puedan derivar de los incumplimientos. Estas discusiones se deben dirimir entre las partes o por vía diplomática.
El documento tiene una cláusula de confidencialidad que compromete a las partes a no difundir, divulgar o hacer pública ninguna información que hayan intercambiado o conozcan como fruto del acuerdo, a menos que sea de dominio público, requerida por la ley o por pacto entre las partes.
La venta de servicios profesionales, fundamentalmente médicos, es la principal fuente de ingresos del Gobierno cubano, que se queda con hasta el 75% de lo que pagan en salarios los países de destino.
Los profesionales enviados a esas misiones son sometidos a una fuerte vigilancia y a la limitación de libertades como la de movimiento. Esta situación ha sido denunciada internacionalmente como una forma moderna de trabajo esclavo.FUENTE: DIARIO DE CUBA