Jue. Sep 19th, 2024

La tormenta tropical Laura, que es encuentra muy cerca de las costas cubanas, llegará al oriente de la isla el domingo en la noche y azotará con fuertes lluvias casi todo su territorio, luego de haber provocado muertes e inundaciones en Haití y la República Dominicana y daños en Puerto Rico.

A las 5. p.m. el centro de Laura se encontraba a apenas 50 millas de Guantánamo. Se espera que la tormenta, ligeramente fortalecida tras atravesar el Paso de los Vientos, llegue primero a la isla en un punto entre las provincias de Santiago de Cuba y Granma en la noche del domingo.

“En el malecón de Gibara el mar ha comenzado a entrar. Muchos vecinos ya han abandonado la zona por temor a las inundaciones”, dijo a el Nuevo Herald Guillermina Montejo, residente en la ciudad costera de Holguín.

Luis Antonio Lorca, residente en la ciudad de Guantánamo, dijo que desde la tarde llovía intensamente en la zona.

“Nos mantenemos informados y preparados para lo que venga”, aseguró en una breve llamada telefónica.

El Centro Nacional de Huracanes emitió una alerta de tormenta tropical para todas las provincias cubanas. Se esperan hasta 12 pulgadas de lluvia y vientos sostenidos de hasta 60 millas por horas con ráfagas superiores. Las lluvias podrían provocar inundaciones, deslizamientos y marejadas costeras como las que ha dejado Laura por su paso por las Antillas Mayores.

En Haití y República Dominicana al menos nueve personas han muerto y las persistentes lluvias provocaron inundaciones repentinas. Péligre, la principal represa en Haití, está desbordada.

El centro de la tormenta tropical Laura pasó por Haití en la mañana luego de atravesar República Dominicana, donde también dejó al menos tres muertos y una estela destructiva de inundaciones, lluvias torrenciales y viento a su paso

Entre los muertos: dos niños.

En Haití, se trata de una niña de 10 años en el pueblo Anse-a-Pitre cerca de la frontera con República Dominicana, mientras que en ese país un niño de 7 años y su madre, de 44, murieron cuando se derrumbó su vivienda.

Un video publicado en Twitter mostró a trabajadores de la Defensa Civil dominicana sacando a los residentes de los escombros en el área de Santo Domingo conocida como Palmarejo, que sufrió graves inundaciones y daños en las viviendas.

La tormenta dejó a más de un millón de dominicanos sin electricidad, según declaró la Empresa Distribuidora de Electricidad. Otras 200,000 personas perdieron el servicio en Puerto Rico el sábado, pero el fenómeno meteorológico no causó muertes en ese territorio estadounidense, dijo la gobernadora Wanda Vázquez en una conferencia de prensa el domingo.

En Cuba, la Defensa Civil alertaba que la tormenta podría intensificarse y decretó en la mañana del domingo la fase de “alarma ciclónica” para las provincias orientales y Camaguey, la más grave del sistema de alertas y que indica el paso inminente de una tormenta. El resto de las provincias centrales se encuentran en “alerta”.

El sábado, la Defensa Civil solo había decretado la “fase informativa” para estas provincias, por lo que desde la mañana del domingo las autoridades locales se apuraban en asegurar instalaciones, cultivos y la evacuación de la población en las zonas más vulnerables, como la ciudad costera de Baracoa, en Guantánamo, que apenas se está recuperando de los destrozos provocados por el huracán Isaías a fines de julio.

Con la ayuda de una carretilla, su nuera y unos vecinos, Maribel, una mujer residente en Baracoa, estaba intentando llevar algunas pertenencias y un refrigerador a casa de su hijo esta mañana. La mujer, entrevistada por la estación local de televisión de Baracoa, dijo que el huracán Isaías había roto las persianas, una puerta y destrozado parte de la placa de su casa.

“Lo fundamental es salvar la vida”, dijo. “Recientemente enfrentamos al huracán Isaías y fuimos bastante afectados. Y casi sin recuperarnos apenas, de nuevo otro huracán”, lamentó.

La situación en la isla se ve agravada por la pandemia de COVID-19 y la escasez de comida, fuertemente racionada. El domingo, el ministerio de salud pública reportó 65 nuevos casos de coronavirus, todos en el occidente del país.

Las autoridades han pedido a la población que sea “solidaria” y que acoja a familiares y amigos pero que respete las medidas para prevenir el contagio.

“Lo peor vendrá después,” dijo Montejo, la vecina de Gibara. “Todo el mundo sabe la situación del país, lo difícil que es conseguir comida. Si esto destruye los pocos cultivos que tenemos nos la vamos a ver muy difícil.”

El reportero del Miami Herald Jake Kincaid y la reportera de el Nuevo Herald Syra Ortiz-Blanes contribuyeron a esta historia.

Por antilope

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