Jue. Mar 28th, 2024

El líder opositor venezolano difundió en sus redes sociales el emotivo momento del reencuentro con Lilian Tintori y sus tres hijos. La más pequeña, Federica, nació cuando estaba preso por el régimen de Maduro

Sin texto. Simplemente una foto. Así, con rostro de alegría, Leopoldo López mostró el esperado reencuentro con Lilian Tintori, su esposa, y sus tres hijos, Manuela, Leopoldo hijo y Federica. Un abrazo que se demoró casi siete años, desde que el régimen de Nicolás Maduro lo encarceló.

El líder opositor venezolano llegó este mediodía, hora española, al aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. No se mostró en público y, con la ayuda de las autoridades, se trasladó en silencio a la residencia de su familia en la capital española. Una vez que concretó el tan esperado abrazo en privado, publicó la foto en su cuenta de Instagram.

El reencuentro familiar se dio luego de una gran travesía que comenzó el viernes pasado entre la tarde y la noche, cuando abandonó la residencia del embajador de España en Caracas, donde se refugiaba desde abril de 2019. Burlando todos los controles de las fuerzas del régimen, López logró salir de Venezuela de forma “clandestina” por la frontera con Colombia. Luego habría pasado por un tercer país, que su entorno aún no reveló, y finalmente abordó un avión a la capital española donde se concretó el ansiado abrazo.

La foto, que recibió miles de “likes” y comentarios no bien se publicó, muestra a toda la familia unida. El foco de atención no es solamente López, recién llegado, sino la pequeña Federica que nació en enero de 2018 cuando el opositor estaba en prisión domiciliaria y ni siquiera pudo asistir al parto. La niña de poco más de 2 años es la primera vez que ve en libertad a su padre.

Unos minutos antes, fue su padre, Leopoldo López Gil, quien manifestó su emoción en las redes sociales. “Muy feliz de reunirme con mi hijo en Madrid y disfrutar su libertad en compañía de la familia. Gracias a España por su apoyo consecuente a los principios democráticos”, escribió. López Gil fue hasta ahora, que el opositor se mostró en libertad, el vocero de su hijo en las últimas 48 horas de tensión en busca de llagar a España.

Ayer, luego de confirmarse que había logrado salir de Venezuela, el político publicó varios mensajes en Twitter explicando por qué había tomado la arriesgada decisión de partir al exilio. “Venezolanos, esta decisión no ha sido sencilla, pero tengan la seguridad de que cuentan con este servidor para dar la lucha desde cualquier espacio. No descansaremos y seguiremos trabajando día y noche para alcanzar la libertad que nos merecemos todos los venezolanos”, escribió López en la red social. Y agregó: “Como siempre, desde las calles con el pueblo, o en una cárcel militar, desde un tribunal injusto o perseguido en una embajada, todo nuestro tiempo y energía será para serle útil al pueblo venezolano en la conquista de su libertad».

La salida de López del país es un duro golpe para el régimen chavista. Juan Guaidó, el presidente encargado de Venezuela -y compañero de partido de López- le hizo notar ayer la debilidad al dictador. “Maduro, no controlas nada. Burlando tu aparato represivo, logramos sacar a territorio internacional a nuestro Comisionado para el Centro de Gobierno, Leopoldo López. Su aporte por Venezuela continua desde este nuevo espacio de acción”, dijo con alegría mientras celebraba la libertad de su amigo.

López fue blanco del régimen venezolano desde tiempos de Hugo Chávez, pero con la llegada al poder de Maduro en unas cuestionadas elecciones en 2013 se transformó en el enemigo número uno del chavismo. Maduro comenzó persiguiéndolo y la amenaza de una detención siempre circulaba. Hasta que en 2014, cuando lideró multitudinarias protestas exigiendo apertura democrática, el chavismo encontró la excusa para encarcelarlo. Lo acusó de los incidentes y lo condenó a 14 años de prisión. La imagen de López arropado por una multitud el 18 de febrero de 2014, cuando se entregó a la policía aún está grabada en la memoria de millones de venezolanos.

El opositor fue sometido a todo tipo de humillaciones en el penal militar de Ramo Verde donde permaneció casi cuatro años detenido. Luego fue puesto en prisión domiciliaria y en abril de 2019, durante la Operación Libertad, volvió a las calles por orden de Guaidó. Cuando el chavismo sofocó el levantamiento, López se alojó en calidad de huésped en la residencia del embajador español. Para ese entonces, sus padres, su hermana y sus hijos mayores ya se habían instalado en España. Meses después su esposa y la pequeña Federica también viajaron a Madrid. Ahora, casi siete años después de que la peor pesadilla se desatara, la familia López volvió a estar unida.

Fuente: infobae.com

Por antilope

Deja una respuesta