Detenido un cubanoamericano en Mariel por el crimen de Cabañas

En Cabañas, un pequeño pueblo del municipio de Mariel, en la provincia de Artemisa, no se habla de otra cosa. Un cubanoamericano que estaba en libertad condicional tras ser encarcelado en Cuba por traficar personas en lancha, está entre los primeros detenidos por el asesinato de Jorge Luis Argudín, el pasado 28 de agosto, según ha informado a CiberCuba un amigo cercano de la víctima.

Argudín fue apuñalado, degollado y abandonado en las afueras de Cabañas supuestamente por cuatro personas que le robaron las prendas y el dinero que llevaba encima.

Además del cubanoamericano, que es de Cabañas, han caído, de momento, otras tres personas. Se trata de un joven del pueblo que fue sorprendido vendiendo una de las cadenas de oro del difunto. Tras interrogarlo los investigadores dieron con otros dos hombres residentes en Bahía Honda, asegura la misma fuente.

Sin embargo, desde el círculo familiar de Jorge Luis Argudín comentaron a este diario que la Policía aún no se ha puesto en contacto con ellos para notificarles que han detenido a los asesinos. Sí saben que hay al menos dos arrestados en el pueblo y que no se descartan más detenciones porque los investigadores creen que en el crimen participaron o colaboraron más personas.

Jorge Luis Argudín se dedicaba a cambiar dinero en el parque de Cabañas y era muy querido en el pueblo porque en caso de emergencia todos los vecinos acudían a él y lo mismo les prestaba dinero; que les fiaba, que lo daba a fondo perdido, dependiendo de la situación de la familia que lo necesitaba.

Ese es el motivo por el que su entierro fue multitudinario. «Era el único sostén de un pueblo sin vida y mucha necesidad ya que es casi una zona rural», comentó su amigo a CiberCuba.

Los vecinos de Jorge Luis Argudín, de 56 años, sospecharon desde el primer momento de que en el Plymouth gris con ribetes negros al que Jorgito, como le decían cariñosamente, se subió la última vez que los vieron con vida, el jueves 27 de agosto, debía haber personas conocidas por él porque nadie que lleva miles de dólares encima (en el pueblo se habla de unos 30 mil) se sube a un carro sin conocer a quienes van dentro.

En efecto, al menos dos de las personas que iban en ese Plymouth, siempre según la versión de este amigo de Jorge Luis Argudín, eran del pueblo y conocían al difunto.

Las teorías se han disparado en Cabañas y el rumor apunta a que la idea de matar a Jorgito salió del cubanoamericano.

De momento, la familia del difunto no tiene confirmación oficial de la Policía de que estas detenciones se hayan producido. Hace quince días, desde el entorno de la víctima manifestaron su disgusto porque un mes después del crimen la Policía no había dado con un carro americano y cuatro hombres descritos por los vecinos como sospechosos del asesinato de Argudín. 

Cronología del crimen

La desaparición: Como cada jueves, el 27 de agosto pasado Jorge Luis Argudín tenía previsto visitar a su novia a Orozco, una localidad vecina a Cabañas. Aunque llevaba varios días sin trabajar por la pandemia, el día que desapareció estuvo en el parque del pueblo donde se dedicaba al cambio de divisas. Testigos aseguran haber visto a cuatro hombres, ajenos al pueblo, en un Plymouth gris con ribetes negros, negociando con él. Luego, sobre las seis de la tarde, se acercaron de nuevo al parque y le dijeron que iban para Orozco. Argudín se subió al carro americano. Fue la última vez que lo vieron con vida.

El hallazgo del cadáver: El cuerpo de Jorge Luis Argudín fue encontrado por un joven del pueblo, que estuvo viviendo en Francia y que desde que regresó a Cuba se dedica a recoger basura tirada por el monte. En Cabañas le llaman «el loquito». El cadáver estaba en el Mirador de Cabañas, en una zona atravesada por la carretera que va de Cabañas a Artemisa.

El entierro: El entierro de Jorge Luis Argudín fue multitudinario y tuvo lugar el lunes 31 de agosto, cuatro días después de su desaparición.

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