Los 10 ex secretarios de defensa vivos declararon el domingo terminadas las elecciones presidenciales de 2020 y dijeron que cualquier esfuerzo para involucrar al ejército estadounidense en la resolución de disputas electorales «nos llevaría a un territorio peligroso, ilegal e inconstitucional».
Ashton Carter, Dick Cheney, William Cohen, Mark Esper, Robert Gates, Chuck Hagel, James Mattis, Leon Panetta, William Perry y Donald Rumsfeld en un artículo de opinión para The Washington Post escribieron que la administración Trump debe garantizar una transición sin problemas mientras “Son una parte crucial del éxito de la transferencia de poder.
“A menudo ocurren en momentos de incertidumbre internacional sobre la política y la postura de seguridad nacional de Estados Unidos. Puede ser un momento en el que la nación sea vulnerable a acciones de adversarios que busquen aprovechar la situación ”, agregaron.
«Dados estos factores, particularmente en un momento en que las fuerzas estadounidenses están involucradas en operaciones activas en todo el mundo, es aún más imperativo que la transición en el Departamento de Defensa se lleve a cabo de manera completa, cooperativa y transparente».
Está previsto que el Congreso cuente los votos del Colegio Electoral el 6 de enero. Más de 100 republicanos de la Cámara y al menos 12 senadores republicanos han dicho que se opondrán a los resultados.
Una vez que se presenta una objeción, cada cámara tendría que debatir durante dos horas y luego votar si descalifica los votos de un estado. Ambas cámaras tendrían que acordar entonces descalificar los votos del estado, un resultado que es casi imposible.
Los ex secretarios de Defensa terminaron su artículo de opinión instando al Departamento de Defensa a «abstenerse de cualquier acción política» que pudiera socavar los resultados electorales o dañar la transición a una nueva administración.
«Les pedimos, en los términos más enérgicos, que hagan lo que tantas generaciones de estadounidenses han hecho antes que ellos», dice la carta.