California pagó 1.000 millones por máscaras a una empresa china con antecedentes oscuros

El grupo de vigilancia del gobierno, Judicial Watch, obtuvo recientemente los documentos que muestran que el gobernador Gavin Newsom de California, pagó mil millones de dólares a una polémica compañía china por un contrato para comprar máscaras sin haber obtenido la aprobación del presupuesto de la legislatura, reportó Fox News.

Tom Fitton, presidente de Judicial Watch, dijo: “Sorprendería a los estadounidenses ver cómo una gran empresa china puede acceder tan fácilmente a los funcionarios del gobierno. Me pareció que la legislatura de California estaría interesada en saber cómo ocurrió esto”.

Los documentos -en su mayoría correos electrónicos- muestran el rol que tuvieron los lobbistas para llegar al acuerdo y que California se desvió de los procedimientos normales en la adjudicación del contrato.

El primer contrato, firmado en abril de 2020, fue de 990 millones de dólares para la adquisición de máscaras N95 con la empresa llamada Build Your Dreams (BYD).

En julio, Newsom firmó otro contrato de 316 millones de dólares, esta vez por 400 millones de máscaras.

Informes previos revelan que el gobernador demócrata se negó a proveer los documentos del acuerdo al Senado y la Asamblea de California, cuya tarea es revisar el contrato antes de ser aprobado.

Phil Ting, del Comité de Presupuestos de la Asamblea de California, dijo: “No tenemos información sobre cuántas máscaras vamos a comprar, a quién se las vamos a comprar, a qué precio… ¿A qué estamos obligados? ¿Por cuánto tiempo estamos obligados?”.

La presidenta de la Comisión de Presupuestos del Senado, Holly Mitchell también expresó su descontento: “En circunstancias normales, la Legislatura habría tenido más tiempo para deliberar sobre un gasto de esta magnitud y se le habría permitido examinar a fondo los detalles del contrato antes de proceder”.

Sumado a cómo el gobernador Newsom procedió para aprobar el contrato, la empresa BYD también tiene un historial de demandas por haber vendido productos defectuosos en reiteradas ocasiones a los Estados Unidos, y además bajo la Ley de Defensa de la Producción firmada por Trump, compañías extranjeras tenían prohibido vender equipo de protección personal (PPE).

Según un reporte de Vice, la ciudad de Los Ángeles firmó un contrato con BYD por 330 millones de dólares para adquirir autobuses eléctricos en 2018.

No obstante, una investigación de Los Angeles Times encontró que los autobuses estaban llenos de fallas mecánicas y se quedaban parados en las colinas.

Peor aún, la ciudad de Alburquerque adquirió de BYD una flota de autobuses eléctricos en los que fallaban los frenos, las puertas se abrían mientras estaba en movimiento y tenían partes rotas o viejas.

Aun así, BYD continuó consiguiendo contratos con el gobierno estadounidense aparentemente debido al intenso trabajo de los lobbistas de la compañía, siendo el de Gavin Newsom el más reciente.

La compañía fue demandada reiteradamente por sus productos defectuosos.

Scott Boos, ejecutivo de la organización sin fines de lucro Alliance for American Manufacturing (Alianza por la Manufactura Americana), dijo que “si sus máscaras se parecen en algo a sus autobuses de tránsito”, no será una buena situación para la gente de Estados Unidos que necesita protección contra el coronavirus.

De hecho, el reporte de Vice señala que las máscaras no son realmente N95, conocidas por ser una de las más efectivas, sino una versión alternativa de menor calidad china llamada KN95s.

Por sobre todo eso, un reporte del Instituto Australiano de Política Estratégica lista a BYD entre las compañías que lucran con el trabajo esclavo de los uigures en la provincia de Xinjiang.

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